"Dios no ha querido que la libertad otorgada al hombre le sea arrebatada porque esté sometido al poder de la Creación. También, por delicadeza de amor, ha escondido la Verdad bajo el velo de la Belleza, esperando humildemente que ésta acabe iluminando el secreto escondido por Él en la intimidad de los corazones, mientras que el silencio de los desiertos y la inmensidad de los mares proclaman sin parar su divina presencia. Ha preferido mendigar el fiel retorno de nuestros corazones hacia Él. Con los brazos siempre abiertos de su infinita misericordia, Él espera sin descanso en el umbral de Su casa, la casa familiar de la Santa Trinidad, el retorno esperado de todos Sus hijos pródigos" Henri Guérin, 2003.
No he podido encontrar hasta ahora un pasaje más bello en el que se describa el sentido de la Belleza como prenda de un infinito Amor de Dios que, si lo pudiéramos contemplar en toda su extensión, nos epataria, nos dejaria absortos, sin libertad, por su Belleza cautivadora. Así, la Creación y, por tanto, todo lo bello, son reflejos que nos acercan a Él, pero sin coartarnos. Esta es la grandeza de nuestro Dios, el Padre tan humilde que se hace más pequeño que nosotros y que no quiere tocar ni un milímetro la voluntad de sus hijos eternamente amados. Prefiere esperarnos, en silencio, a nuestro lado, a que nos volvamos a Él.
El sentido de la Belleza y la Creación como reflejos del Amor de Dios es la finalidad última de este blog que comencé en un día de Adviento de 2009, bajo la protección de San Juan de la Cruz. Henri Guérin ha puesto las palabras a aquello que es tan difícil de describir: Alguien tan grande que se hace más pequeño que su propia creación y que le deja, en la Belleza, su Alianza.
Henri Guérin ha sido un pintor vidriero francés que pasó al Padre el 24 de Octubre de 2009, a los 70 años. Conocí su trabajo gracias a un encuentro providencial con su hija, una religiosa consagrada. Guérin ha dejado en Francia una extensa obra de vidrieras en templos y edificios civiles que muestran la Belleza que rebosaba su corazón. En cierta manera, su trabajo ha continuado la obra del Padre. Y se puede contemplar a través de su página web
El sentido de la Belleza y la Creación como reflejos del Amor de Dios es la finalidad última de este blog que comencé en un día de Adviento de 2009, bajo la protección de San Juan de la Cruz. Henri Guérin ha puesto las palabras a aquello que es tan difícil de describir: Alguien tan grande que se hace más pequeño que su propia creación y que le deja, en la Belleza, su Alianza.
Henri Guérin ha sido un pintor vidriero francés que pasó al Padre el 24 de Octubre de 2009, a los 70 años. Conocí su trabajo gracias a un encuentro providencial con su hija, una religiosa consagrada. Guérin ha dejado en Francia una extensa obra de vidrieras en templos y edificios civiles que muestran la Belleza que rebosaba su corazón. En cierta manera, su trabajo ha continuado la obra del Padre. Y se puede contemplar a través de su página web
También es muy interesante el trabajo de Philippo Rossi.
De la relación entre la Belleza y Dios también hablan otros posts de este blog: La belleza, camino para llegar a Dios y La vida por dentro: la belleza de la Creación También hay enlaces interesantes en los apartados de Arte y Belleza y La Creación
De la relación entre la Belleza y Dios también hablan otros posts de este blog: La belleza, camino para llegar a Dios y La vida por dentro: la belleza de la Creación También hay enlaces interesantes en los apartados de Arte y Belleza y La Creación
No hay comentarios:
Publicar un comentario