El cuarto Rey Mago
He vuelto a ver "El cuarto Rey Mago" y sigo pensando que es una pequeña joya por la calidad escondida en una película sencilla y prácticamente desconocida. La película es la imagen de la Palabra recogida en Mt 25, 35-40 y que se resume en el último de estos versículos: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis"
La película está basada en el cuento navideño "El otro Rey Mago", escrito en 1896 por Henry Van Dyke, teólogo presbiteriano estadounidense. La historia, pues, no es canónica. Narra la historia de un personaje ficticio, Artaban, un mago persa que vende todo lo que tiene para irse en busca del Mesias que va a nacer. Los demás magos de su entorno lo consideran una chaladura pero su padre le da su bendición: "Se fiel a ti mismo", le dice.
Y con tres piedras preciosas encima, un jaspe, un rubí y una perla, va al encuentro de los otros tres reyes magos, que le esperan en el zigurat de Borsippa para ir a adorar al Mesias. Pero llega tarde. Y no le han esperado. Y toda su historia es ésta: siempre llega tarde para poder ver a Jesús.
Le acompaña un esclavo, Orontes, que recuperará su libertad cuando su amo vuelva a casa después de la travesia, tal y como le prometió el padre de Artaban. Artaban vende el jaspe para comprar una caravana de camellos con la que poder atravesar el desierto. Mientras, Orontes, se pasa toda la travesia metiendo prisa a su amo para que no se retrase. Pero Artaban, que es un hombre de sabiduria, sabe que los acontecimientos que le salen al paso estan hechos para él, y que no debe evitarlos. Así, socorrerá a un moribundo en el desierto, salvará al hijo de una mujer que los soldados de Herodes iban a matar en Belén ofreciendo el rubí a un capitán. Y se pasará 30 años en medio de una comunidad de leprosos y pobres que encuentra en el desierto, atendiéndolos médicamente y ayudándoles a progresar enseñándoles a cultivar. En sus últimos años allí rechaza el ofrecimiento de un mago persa amigo suyo que le ofrece sumarse a sus caravanas comerciales que van a Judea, en las que está ganando mucho dinero. El otro también le recrimina haber perdido 30 años de su vida para nada y no haber estado con su padre en el lecho de muerte. Pero Artaban no cede a esas tentaciones de reconocer su "errror" y su "culpa".
Ya anciano, cuando ya ha desistido de buscar al Mesias, Artaban decide dejar libre a Orontes y éste, al llegar a Jerusalen, ve al Mesias. Y vuelve de nuevo a ver a Artaban para decírselo. Van juntos a Jerusalen pero llegan a cada uno de los Santos Lugares poco después de que Jesús haya estado allí. Ya agotado, cuando no ha podido alcanzar a Jesús cuando caminaba con la cruz a cuestas camino del Calvario, dará su perla a un soldado que tenia prisionera a la hija de un mago amigo suyo y gracias a ello la liberan.
Artaban sólo podrá escuchar, de lejos, las últimas palabras de Cristo en la cruz. Moribundo y apesadumbrado, vuelve a su casa. Y es entonces cuando se encuentra con Jesús resucitado, que le dice que ha recibido sus presentes. ¿Cómo? Ayudando a los otros, aun sabiendo que le hacia retrasarse en su búsqueda del Mesias. Porque Él estaba allí (Mt 25, 40)
Artaban es un hombre profundamente convencido de la profecia de Isaías que habla de un Mesias. Esa fe en el Mesias es la que le permite hacer esas buenas acciones con los demás, y no sus buenos sentimientos. Es la que le permite vencer las tentaciones de Orontes para no detenerse a ayudar a los demás; vence a las tentaciones para apresurarse a ver al Mesías y que Orontes vuelva libre a casa y a las tentaciones de echar la toalla por no haber visto el fruto de su esfuerzo y el sentimiento de culpa (la muerte de su padre sin él)
A pesar de esas tentaciones, el persistirá en su búsqueda. Y finalmente el Mesias le visitará personalmente. Además, su fe en el Mesias será la que lleve a un ciego de su comunidad de pobres a buscar a Jesús en Jerusalen, quien finalmente recobra la vista gracias a un milagro de Jesús.
La película ayuda mucho a reflexionar. ¿Veo yo a Jesús todos los dias? ¿Lo veo en los pobres y en los que me piden ayuda cada dia? ¿Hago algo por Él? ¿Lo busco con la fe y la persistencia de Artaban? ¿Lo adoro?
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