EL CIELO NOS HABLA EN MEDJUGORJE
"Yo he venido a llamar al mundo a la conversión por última vez" ( 2/05/1982)
"Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a sus mandamientos para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu" Mensaje del 25 de mayo de 2020.

El experimento de la fe



"Hoy sabemos que, al experimentar, el observador se implica en el experimento y que ésta es la única manera de experimentar algo físicamente. Esto significa que tampoco en la física hay pura objetividad, que el resultado del experimento y la respuesta de la naturaleza depende del problema que se le plantee. En la respuesta siempre hay algo del problema y algo de quien lo plantea, en ella no sólo se refleja la naturaleza en sí, en su pura objetividad, sino también algo del hombre, algo de nuestro yo, algo del sujeto humano. Pues bien, en el problema de Dios pasa algo parecido.

Tampoco hay aquí hay pura objetividad. Cuanto más alto está el objeto para el hombre y cuanto más afecta al núcleo del yo y cuanto más compromete al observador, tanto menos cabe la pura distancia, la pura objetividad. Cuando la respuesta es objetivamente imparcial, cuando el enunciado supera finalmente los prejuicios de la gente piadosa y se considera científico, entonces es que el que habla se ha engañado a sí mismo. Al hombre no le es posible esa objetividad. No puede plantear problemas y permanecer como puro observador; el que intente hacerlo, no experimentará nunca nada. 


Por eso, la realidad "Dios" sólo se le aparece al que se implica en el experimento con Dios, ese experimento que se llama fe. Así pues, sólo el que se implica, experimenta. Porque sólo se pregunta cuando se participa en el experimento, y sólo al que pregunta se le responde" JOSEPH RATZINGER. Introducción al Cristianismo. 1968. Ed.Sígueme



"Es difícil el descenso hasta Dios. Pero mira:
te agotas de llevar los cántaros vacíos,
y de pronto, resulta que ser niño, jóven, mujer,
basta para que él quede satisfecho sin fin.
Él es el agua: limítate a hacer sólo
una taza con tus manos juntas
y arrodíllate luego. Pródigamente
hará rebosar tu límite más alto"
RAINER MARIA RILKE. Para Lotte Bielitz ( 23 de Enero de 1919 ) Poemas en prosa. Editorial Linteo

El deseo de contemplar a Dios
Tengo sed de Ti

No hay comentarios: