EL CIELO NOS HABLA EN MEDJUGORJE
"Yo he venido a llamar al mundo a la conversión por última vez" ( 2/05/1982)
"Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a sus mandamientos para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu" Mensaje del 25 de mayo de 2020.

El deseo de contemplar a Dios

"Deja un momento tus ocupaciones habituales, hombre insignificante, entra un instante en ti mismo, apartándote del tumulto de tus pensamientos. Arroja lejos de ti las preocupaciones agobiantes y aparta de ti las inquietudes que te oprimen. Reposa en Dios un momento, descansa siquiera un momento en El.

Entra en lo más profundo de tu alma, aparta de ti todo, excepto a Dios y todo lo que pueda ayudarte a alcanzarlo, cierra la puerta de tu habitación y búscalo en silencio. Di con todas tus fuerzas, di al Señor: “Busco tu rostro, tu rostro busco Señor”.

Y ahora, Señor y Dios mío, enséñame dónde y cómo tengo que buscarte, dónde y cómo te encontraré.

Si no estás en mi, Señor, si estás ausente ¿Dónde buscarte?. Si estás en todas partes ¿Porqué no te veo aquí presente? ¿Es cierto que tu habitas en una luz inaccesible? ¿Cómo me aproximaré a ella? ¿Quién me guiará y me introducirá en esa luz para que en ella contemple? ¿bajo qué signos, bajo qué aspecto te buscaré? Nunca te he visto, Señor y Dios mío, no conozco tu rostro.

Dios Altísimo ¿Qué hará este desterrado lejos de Ti? ¿Qué hará este servidor tuyo, sediento de tu amor, que se encuentra alejado de Ti? Desea verte y tu rostro está muy lejos. Anhela acercarse a Ti, y a tu morada inaccesible. Tu me creaste, me redimiste, tu me has dado todos los bienes que poseo, y aun no te conozco. He sido creado para verte.

Míranos, Señor, escúchanos, ilumínanos, muéstrate a nosotros. Colma nuestros deseos y seremos felices, sin Ti todo es hastío. Ten piedad de nuestros trabajos, y de los esfuerzos que hacemos por llegar hasta Ti, sin Ti no podemos.

Enséñame a buscarte, muéstrame tu rostro. Te buscaré deseándote, te desearé buscándote, amándote te encontraré, encontrándote te amaré" Del libro Proslogion de San Anselmo, obispo

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Adoración Eucarística

Tengo sed de Ti


El experimento de la fe

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