Hermano Rafael. Obras completas. Editorial Monte Carmelo (2007) |
"Tengo por delante dos horas... Dos horas de paz y de silencio... Tengo además un corazón enamorado de Dios..., y una pluma y un papel... Tengo, pues, motivos (aparte las moscas) para ser feliz.
La verdad es que con qué poco se contenta un frailecillo trapense. Si estuviera en el mundo, quizás estaria pensando en alguna excursión complicada, cuanto más complicada mejor... Hubiera seguramente dado mil vueltas por la casa, sin saber qué traje ponerme. Hubiera leído los epígrafes de los periódicos, sin enterarme de las noticias. Hubiera dado dos manotazos en el piano y hubiera "enchufado" la radio, y por último, me hubiera decidido por no hacer nada, que es lo más cómodo.
Señor, Señor, qué vida más complicada se lleva en el mundo... Cuánto tiempo he perdido... Qué difícil de contentar es el hombre..
En cambio aquí, en la paz de mi Monasterio, qué bien se vive sin nada... Sin periódicos ni radios..., con sólo el traje puesto que no nos quitamos ni para dormir... Con nuestra Regla que nos tasa el tiempo y nos señala lo que hemos de hacer, con la seguridad de que lo que hacemos es la voluntad de Dios.
Qué bien se vive sin las complicaciones del mundo... En el silencio y en el retiro. Cuántos motivos tengo para agradecerle a Dios mi vocación..., mi vocación que se basa en buscar a Dios en la sencillez y en la "simplicidad" de todo.
Qué feliz es el trapense, que de veras es trapense, no sólo en lo exterior, sino también en la sencillez de lo interior.
Para los que en el mundo hemos sido algo complicados... En fin, no me sé explicar, pero he llegado a comprender las palabras de Jesús: "Si no os hiciéreis como niños"
¡Cuántas cosas necesita el mundo para ser feliz...! Ser feliz a su modo..., y visto desde el punto de vista trapense, ¡con qué poco se contenta!..., pues ni un millón de mundos cargados de riqueza son suficientes para compensar el acto de amor de Dios del más humilde Oblato trapense.
El mundo dice al monje: estás loco, lo dejas todo y hallas tu contento en nada. Pero el monje le dice al mundo: no es así, sino todo lo contrario..., dejo lo que es nada, para tenerlo todo.
Verdad es que aquí nada tengo, ni aun voluntad, ni libertad, pero tengo en cambio a Dios..., a ése Dios que tú no puedes darme. En fin, hay cosas que no se pueden comparar"
HERMANO RAFAEL Meditaciones de un trapense (1936) Obras completas Editorial Monte Carmelo (2007) Monasterio Cisterciense de San Isidro de Dueñas (Palencia)
Hermano Rafael. Obras completas. Editorial Monte Carmelo (2007) |
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