EL CIELO NOS HABLA EN MEDJUGORJE
"Yo he venido a llamar al mundo a la conversión por última vez" ( 2/05/1982)
"Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a sus mandamientos para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu" Mensaje del 25 de mayo de 2020.

Echar piedras al cielo

"Cielo estrellado" . Iván Solbes
"No sé por qué, cuando le sucede al hombre algún mal, va enseguida a echar la culpa a Dios, quien debería echársela a sí mismo. Cuando obras algo bueno, te alabas a ti mismo, y, cuando padeces algún mal, echas la culpa a Dios. Este es el corazón torcido y no recto. Si corriges esta torcedura y maldad, llegarás a hacer lo contrario de lo que hacías. ¿Qué hacías antes? Te alababas en los bienes de Dios y echabas la culpa a Dios en tus males" SAN AGUSTIN Comentario a Juan 28, 7

"Sométete a Dios, ya que es Dios; y si por ventura  obró en contra de tu voluntad, no obró en contra de tu provecho. ¡Cuántas cosas hacen los médicos contra la voluntad del enfermo y, sin embargo, no actúan contra la salud!" SAN AGUSTIN Sermón 15 A, 8

 "Cuando nos encontramos en una situación difícil, lo más importante y más liberador no es el hecho de resolver la situación (lo que suele estar fuera de nuestro alcance), sino comprender y obedecer la llamada que se nos hace en esta situación. Al principio, esta llamada no siempre se recibe con total evidencia, pero podemos detectarla poco a poco si aceptamos esta situación y nos preguntamos sinceramente por lo que Dios espera de nosotros (...) Toda intervención divina en nuestra vida pasa por cierta llamada a la conversión (...) Cuando estamos atravesando un período de prueba, surgen en nosotros multitud de preguntas: "¿Cómo salir de esto?". "¿Cuánto va a durar?", o también "¿Por qué me encuentro en esta situación?", "¿Quién tiene la culpa de lo que me ocurre?", "¿Quién es el responsable?", "¿Es normal que suceda ésto?" (...) 

  El problema que plantea esta serie de preguntas es que no siempre tienen respuesta...Son legítimas, incluso necesarias, pero no podemos quedarnos encerrados continuamente en ellas (...) La salvación, el camino de vida, se deberá frecuentemente a tener el valor de dejar sin respuesta determinadas preguntas legítimas (algo que siempre resultará doloroso) y colocarse en otro nivel de interrogación : "En definitiva, ¿qué es los que Dios espera de mí en todo esto?" JACQUES PHILIPPE Llamados a la vida. Ediciones RIALP. Colección Patmos



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Dios no quiere el mal del hombre

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este blog es hermoso. Lo encontré por casualidad... y la verdad es que recorrí muchos, pero este está lleno de mensajes preciosos. Gracias por los buenos momentos, seguí adelante.

Javier dijo...

Gracias. Me alegro que te haya servido. Esa es la idea: compartir con otros aquello que me ha servido a mi. La Paz contigo