La pasión de Cristo. Mel Gibson |
LETANIAS DE LA HUMILDAD
Cardenal Merry del Val (1865-1930)
JESUS, manso y humilde de Corazón, | Óyeme. | |
DEL deseo de ser lisonjeado, | Líbrame Jesús. | |
Del deseo de ser alabado, | " | |
Del deseo de ser honrado, | " | |
Del deseo de ser aplaudido, | " | |
Del deseo de ser preferido a otros, | " | |
Del deseo de ser consultado, | " | |
Del deseo de ser aceptado, | " | |
DEL temor de ser humillado, | " | |
Del temor de ser despreciado, | " | |
Del temor de ser reprendido, | " | |
Del temor de ser calumniado, | " | |
Del temor de ser olvidado, | " | |
Del temor de ser puesto en ridículo, | " | |
Del temor de ser injuriado, | " | |
Del temor de ser juzgado con malicia, | " | |
QUE otros sean más estimados | Jesús dame la gracia | |
que yo, | de desearlo. | |
Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse, | " | |
Que otros sean alabados y de mí no se haga caso, | " | |
Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil, | " | |
Que otros sean preferidos a mí en todo, | " | |
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda, | " | |
Oración: Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos la gracia de aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamente de ti en el cielo. Amén. CARDENAL MERRY DEL VAL "La soberbia hace su voluntad, la humildad hace la voluntad de Dios. Por eso al que se llegue a mí no lo arrojaré fuera. ¿Por qué? No he venido a hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Yo he venido humilde, yo he venido a enseñar la humildad, y yo soy el maestro de la humildad. El que se llega a mí, se incorpora a mí; y el que se llega a mí, se hace humilde, y el que se adhiere a mí, será humilde, porque no hace su voluntad, sino la de Dios. Esta es la causa de que no se le arroje fuera: estaba arrojado fuera cuando era soberbio" SAN AGUSTIN. Comentario a Juan 25, 16 JESÚS, MODELO DE VIDA APOSTÓLICA. Padre Ignacio Larrañaga |
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