"Todos tenemos un "día y una hora" que el Padre -en su eternidad- conoce. Me interrogo: ¿no deberíamos esperar ese día con el mismo entusiasmo, ardor, deseo y sobrecogimiento ante el Don que nos espera, con que esperamos los acontecimientos de Consagración de esta voda? Suplico al Espíritu Santo que nos conceda mirar ahora nuestra vida con los ojos y el corazón que tendremos en ese momento último y definitivo. ¡Lo que en el momento de la muerte tiene importancia la tiene ahora! ¡Lo que en ese momento sea accidental, también lo es ahora! En definitiva: ¡sólo Cristo y sólo el Amor es lo importante! Cuando tengáis momentos de turnación, ¡recordadlo! Que no nos seduzca nunca el maligno con máscaras de falsos amores. ¡Sólo Cristo, y sólo su Amor es la vida!"
PABLO DOMINGUEZ PRIETO Carta a las Religiosas Clarisas del Monasterio de Lerma (diciembre de 2008) Citado en "Hasta la cumbre. Testamento espiritual" Pablo Dominguez Prieto. Ediciones San Pablo, 2009
Pablo Dominguez. La crisis de la razón. La existencia de Dios. Cristo es la verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario