Este montaje junta las secuencias en las que aparece uno de los personajes más entrañables y despercibidos de la película: la niña del abrigo rojo. Si no recuerdo mal, el único personaje que en el film aparece en color. Y lo hace de forma sutil. ¿Por qué? Desconozco la intención del director. No lo sé. La mira Schlinder. Creo que el "pintarla" es una manera de decir que en medio de la multitud se ha fijado en alguien insignificante. Su mirada se ha detenido en alguien, y ese alguien en medio de la barbarie es una niña perdida que trata de huir de la persecución. Es la mirada de Schlinder. Capaz de mirar a una persona en medio de tanto horror. Detener la mirada en una persona concreta, él, el empresario respetado, en su caballo, desde lo alto del cerro. Después su cadáver es transportado en un carretón junto a otros. Uno más.
La secuencia es dura, durísima, como toda la película. Como todo aquello que nos habla del sufrimiento de los inocentes. Pero la he selccionado porque, a mi entender, refleja la mirada de una persona que se fija en el sufrimiento concreto de alquien desapercibido, que es capaz de abstraerse del caos que le envuelve para detenerse en el de alguien concreto y ese alguien es una persona débil, pequeña, insignificante. El dolor, el pánico de una pequeña, yo lo veo. A mí me importa. Y todo el caos que hay frente a mis ojos no me impide ver el sufrimiento de uno de ellos. Es la mirada compasiva. La mirada detenida en lo sutil, en lo desapercibido. En medio del horror, un hombre puede detener su mirada en un pequeño. Para él, es el más importante en ese momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario