EL CIELO NOS HABLA EN MEDJUGORJE
"Yo he venido a llamar al mundo a la conversión por última vez" ( 2/05/1982)
"Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a sus mandamientos para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu" Mensaje del 25 de mayo de 2020.

El Amor de Dios mueve el Universo


 
     "Me gustaría solamente subrayar que Dios y Cristo caminan con nosotros y están presentes también en la naturaleza, como afirmó san Pablo en el discurso al Aerópago: «En Dios vivimos, nos movemos y existimos» (Hch 17,28). Cuando leemos en el Génesis el relato de la Creación, corremos el riesgo de imaginar que Dios ha sido un mago, que con una varita mágica iba haciendo todas las cosas. Pero no fue así. Él ha creado los seres y los ha dejado desarrollar según las leyes internas que Él ha puesto en cada uno, para que se desarrollasen y para que llegasen a la propia plenitud. Él ha dado autonomía a los seres del universo, y al mismo tiempo ha asegurado su presencia continua, dando el ser a cada realidad. Y así la creación ha ido avanzando por siglos y siglos, milenio tras milenio, hasta que se ha convertido en lo que conocemos hoy, precisamente porque Dios no es un demiurgo o un mago, sino el Creador que da el ser a todos los entes. El inicio del mundo no es obra del caos, y debe a otro su origen, sino que deriva directamente de un Principio supremo que crea por amor. El Big Bang que hoy se sitúa en el origen del mundo no contradice la intervención creadora divina, sino que la exige. La evolución de la naturaleza no contrasta con la noción de creación, porque la evolución presupone la creación de los seres que se desarrollan" (Del discurso del PAPA FRANCISCO en ocasión de la inauguración de un busto del Papa Emérito Benedicto XVI en la Pontificia Academia de las Ciencias. 27/10/2014)


          "Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.

Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.

Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.

Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.

Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.

Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.

Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.

Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!. Tu padre: Albert Einstein". (Fragmento de una carta de ALBERT EINSTEIN a su hija Lieserl)

Cuando las personas importan menos que los perros



  "Ya quisiera que le diéseis el mismo protagonismo a los niños que se mueren aquí que a los perros"

  Un misionero español en Sierra Leona, José Luis Garayoa, ha hecho unas valientes declaraciones en Onda Cero, en las que reflexiona sobre la campaña en Internet para salvar a Excalibur, el perro de la auxiliar de enfermeria española infectada de ébola en el Hospital Carlos III de Madrid. El resumen de su intervención es el titular que encabeza este post. 

A la campaña en favor del perro, que se desarrolla en Change, se han adherido más de 300.000 personas de todo el mundo. Y yo me pregunto: ¿a alguna de esas personas le importa, por ejemplo, el nombre de esta niña de la fotografia que probablemente haya muerto de ébola en el suelo de un hospital? ¿Alguien ha promovido alguna campaña para apadrinar a los huérfanos de su familia? Los últimos datos hablan ya de más de 3.700 niños africanos huérfanos a causa de la epidemia. La mayoria han sido rechazados por sus familiares supervivientes por miedo a infectarse. ¿Por qué últimamente en la sociedad española hay más sensibilidad por el sufrimiento de los animales que por el de los pobres? ¿Nos queda demasiado lejos la muerte de los miserables, sobre todo si son africanos/negros? Qué paradoja: somos capaces de hacer un clic en una campaña on line para salvar a un perro. Pensamos que así cambiamos el mundo. Pero somos incapaces de mantener la mirada sobre la niña de arriba más de cinco segundos. Pues sepan que esa niña ha muerto peor que un perro, peor que un perro español. Al menos, hay más gente que reclama los derechos del can hispano que los de la niña africana. Dejo a continuación las palabras del misionero español.

Link a la entrevista a Jose Luis Garayoa

 A raíz de esta polémica, yo me hago otra pregunta: ¿cuántos activistas pro derechos de los animales tienen la misma preocupación por los 300 niños que mueren abortados cada día en España en los vientres de sus propias madres? ¿A cuántos les preocupa que España elimine (mate) anualmente a casi 120.000 de sus hijos a través del aborto? (por cierto, de esa cifra, 60.000 son niñas, futuras mujeres a las que no se les ha dado el "derecho a decidir")



Enlace:
las fotos de Samuel Aranda en el New York Times